Quédate y lee un poco sobre mí



¿Quién soy?

Me llamo Jose Ignacio y soy un hombre soltero de 28 años de edad al que le apasiona el diseño gráfico y la informática, que siempre le ha gustado soñar desde bien pequeño. Siendo un crío imaginaba que mi cama era un barco y que en la cabecera de la misma estaba el timón, mi hermano que dormía en la misma habitación me acompañaba en mis fantásticas aventuras y con tan solo la imaginación y las ganas de jugar ambos creábamos nuestro amplio océano de fantasía, donde teníamos que cruzar enormes tempestades, luchar contra los malvados piratas o incluso contra maravillosas y terroríficas criaturas que emergían de las profundidades del océano.

Aun siendo ya mayor sigo soñando, aunque claramente mis sueños son ahora algo distintos.
Sueño con seguir desarrollando mis conocimiento en el mundo gráfico e informático y lograr algún día ganarme la vida con ello.

Desde que era un niño de unos ocho años aproximadamente, conozco lo que es un ordenador.
Aún recuerdo el día en que entró mi padre por la puerta de casa con aquella caja grande de la cual yo desconocía su uso.
Aquel ordenador pentium con el sistema operativo windows 3.1 si no recuerdo mal, nos dejó estupefactos a mis hermanos y a mí, desde entonces más que jugar me interesaba averiguar que función tenía cada cosa y preguntarme donde estaban los límites. A día de hoy tengo claro que es un mundo que no para de evolucionar y que no deja de hacerme sentir como aquel niño que vivía sus aventuras en un barco.

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¿Quién soy?

Me llamo Jose Ignacio y soy un hombre soltero de 28 años de edad al que le apasiona el diseño gráfico y la informática, que siempre le ha gustado soñar desde bien pequeño. Siendo un crío imaginaba que mi cama era un barco y que en la cabecera de la misma estaba el timón, mi hermano que dormía en la misma habitación me acompañaba en mis fantásticas aventuras y con tan solo la imaginación y las ganas de jugar ambos creábamos nuestro amplio océano de fantasía, donde teníamos que cruzar enormes tempestades, luchar contra los malvados piratas o incluso contra maravillosas y terroríficas criaturas que emergían de las profundidades del océano.

Aun siendo ya mayor sigo soñando, aunque claramente mis sueños son ahora algo distintos.
Sueño con seguir desarrollando mis conocimiento en el mundo gráfico e informático y lograr algún día ganarme la vida con ello.

Desde que era un niño de unos ocho años aproximadamente, conozco lo que es un ordenador.
Aún recuerdo el día en que entró mi padre por la puerta de casa con aquella caja grande de la cual yo desconocía su uso.
Aquel ordenador pentium con el sistema operativo windows 3.1 si no recuerdo mal, nos dejó estupefactos a mis hermanos y a mí, desde entonces más que jugar me interesaba averiguar que función tenía cada cosa y preguntarme donde estaban los límites. A día de hoy tengo claro que es un mundo que no para de evolucionar y que no deja de hacerme sentir como aquel niño que vivía sus aventuras en un barco.

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¿Quién soy?

Me llamo Jose Ignacio y soy un hombre soltero de 28 años de edad al que le apasiona el diseño gráfico y la informática, que siempre le ha gustado soñar desde bien pequeño. Siendo un crío imaginaba que mi cama era un barco y que en la cabecera de la misma estaba el timón, mi hermano que dormía en la misma habitación me acompañaba en mis fantásticas aventuras y con tan solo la imaginación y las ganas de jugar ambos creábamos nuestro amplio océano de fantasía, donde teníamos que cruzar enormes tempestades, luchar contra los malvados piratas o incluso contra maravillosas y terroríficas criaturas que emergían de las profundidades del océano.

Aun siendo ya mayor sigo soñando, aunque claramente mis sueños son ahora algo distintos.
Sueño con seguir desarrollando mis conocimiento en el mundo gráfico e informático y lograr algún día ganarme la vida con ello.

Desde que era un niño de unos ocho años aproximadamente, conozco lo que es un ordenador.
Aún recuerdo el día en que entró mi padre por la puerta de casa con aquella caja grande de la cual yo desconocía su uso.
Aquel ordenador pentium con el sistema operativo windows 3.1 si no recuerdo mal, nos dejó estupefactos a mis hermanos y a mí, desde entonces más que jugar me interesaba averiguar que función tenía cada cosa y preguntarme donde estaban los límites. A día de hoy tengo claro que es un mundo que no para de evolucionar y que no deja de hacerme sentir como aquel niño que vivía sus aventuras en un barco.